Retinol
El retinol y el ácido retinoico son derivados de la vitamina A, considerados por muchos dermatólogos como los ingredientes antiarrugas por excelencia (1) y muy presente en muchas de las mejores cremas antiarrugas que existen a día de hoy.
Y no es de extrañar, ya que las propiedades del retinol son múltiples:
- Estimula la producción de colágeno
- Difumina las líneas de expresión
- Previene la aparición de arrugas
- Mejora el tono y la textura de la piel
- Combate manchas faciales, incluso las del acné
Es recomendable introducir los retinoides poco a poco en tu rutina para que la piel se adapte a ellos. Si los introduces de golpe es posible que surjan reacciones cutáneas, como picor, enrojecimiento o irritación.
Por eso, lo más recomendable es empezar dos veces a la semana e ir aumentando los días progresivamente, siempre que tu piel tolere bien el cosmético.
Para ver resultados de los productos de retinol sobre las arrugas y líneas de expresión hay que esperar de 8 a 12 semanas.
Bakuchiol
El bakuchiol es un ingrediente de origen vegetal que se usa en muchos productos cosméticos como alternativa al retinol para retrasar el envejecimiento de la piel.
En este sentido, las propiedades para reducir las arrugas del bakuchiol son muy parecidas a las del retinol:
- Ayuda a prevenir y combatir las arrugas y líneas de expresión
- Puede prevenir los brotes de acné y sus marcas
- Mejora el tono y la textura de la piel
- Estimula la producción de colágeno
- Difumina y previene hasta las manchas oscuras
- Aporta una acción antioxidante a la piel
Pero, entonces, ¿dónde está la diferencia entre el bakuchiol y el retinol?
Pues en que, a diferencia del retinol, el bakuchiol procede de origen vegetal. Los productos con bakuchiol son aptos para veganos, para mujeres embarazadas y también para personas con piel sensible.
Si bien el bakuchiol no es sensible al sol (a diferencia del retinol) úsalo de día sin problemas, eso sí, sin olvidar usar protección solar.
Vitamina C
La vitamina C es uno de los ingredientes más buscados en los cosméticos gracias a sus múltiples propiedades.
La primera de ellas y la principal es su acción antioxidante. La vitamina C actúa como un auténtico escudo protector ante la acción de los radicales libres, los principales responsables del fotoenvejecimiento.
Además, destaca también por otras propiedades (2):
- Activa la síntesis de colágeno
- Previene y reduce las arrugas
- Atenúa marcas y cicatrices
- Aporta luminosidad
- Protege a la piel del daño solar y la polución
- Potencia la acción de los cosméticos que apliques después
Por sus múltiples beneficios, usar una crema antiarrugas con vitamina C te ayudará a prevenir las arrugas pero también a tener una piel más tersa, luminosa y uniforme.
Pero cuidado porque no todos los cosméticos con vitamina C son igual de eficaces.
Para que realmente lo sea debe tener una concentración de entre el 8 y el 20%. Por debajo de estos niveles, su eficacia disminuye y, por encima, puede resultar difícil de tolerar, sobre todo en pieles sensibles.
Niacinamida
La niacinamida es un derivado de vitamina B3 y uno de los ingredientes más imprescindibles para retrasar los signos del envejecimiento (4).
Una de sus mayores ventajas es su bajo peso molecular, que le permite llegar hasta las capas más profundas de la piel, sellando la hidratación y evitando la pérdida de agua.
Entre los beneficios de la niacinamida destacan:
- Potente acción antioxidante
- Difumina manchas oscuras
- Controla y regula los brotes de acné
- Atenúa las arrugas y las líneas de expresión
- Afina los poros y mejora el tono de la piel
- Mejora la función barrera
- Potencia la renovación celular
La niacinamida tiene una gran tolerancia, por lo que puede usarse en todo tipo de piel, incluso la sensible, enrojecida o con tendencia acneica.
Lo ideal es que elijas la crema antiarrugas más adecuada a tu tipo de piel y te asegures de que incluye niacinamida.
Ácido hialurónico
Posiblemente, el ácido hialurónico sea el ingrediente hidratante y antiarrugas más conocido. Y no es de extrañar, porque esta molécula tiene el poder de atraer el agua hacia la piel y retener hasta 1000 veces su peso en agua.
Gracias a este espectacular poder hidratante, el ácido hialurónico logra que la piel esté más rellena, tersa y lisa y se vea más luminosa.
Además, el ácido hialurónico también destaca por estas otras propiedades (5):
- Suaviza y alisa la piel
- Difumina arrugas y líneas de expresión
- Mejora la elasticidad de la piel
- Estimula la producción de colágeno, la proteína que ejerce de sostén de la piel
Para una acción más intensa sobre los signos de envejecimiento, asegúrate de que tu cosmético antiarrugas incluya ácido hialurónico de bajo peso molecular.
Es el único que tiene capacidad de penetrar hasta la dermis, estimular la producción natural de ácido hialurónico natural y rellenar arrugas.
Como el ácido hialurónico está presente de forma natural en la piel, es muy poco probable que cause irritación o alergias.
Alfahidroxiácidos (AHA)
Dentro de este grupo se encuentran una serie de ácidos con la capacidad de renovar la capa superior de la piel, eliminar células muertas y mejorar la textura. Entre los AHA más eficaces están el ácido azelaico, el ácido glicólico o el ácido láctico.
Debido a su capacidad exfoliante, son especialmente útiles como antiarrugas en pieles muy engrosadas, como las grasas.
Entre sus propiedades destacan:
- Suavizan las arrugas y las líneas de expresión muy marcadas
- Favorecen la renovación celular
- Difuminan manchas y marcas de acné, incluso las manchas oscuras y el melasma
- Ayudan a tratar el acné y la rosácea
Por su alta capacidad renovadora, a veces los AHA pueden provocar irritación en la piel, sobre todo si es sensible o reactiva (6).
Por eso, te recomendamos que los introduzcas en tu rutina progresivamente, primero en bajas concentraciones y en días alternos, para evitar las reacciones lo máximo posible.
Lo ideal es usarlos en forma de peeling líquido enzimático por la noche, evitando el contorno de ojos y labios.
Ceramidas
Las ceramidas son un tipo de lípido presente de forma natural en la barrera cutánea, que protege a la piel de los posibles daños diarios y la pérdida de agua y cuya función es sellar mejor la hidratación en el estrato córneo.
Con la edad, la producción natural de ceramidas se reduce, por lo que aportarlas a través de un producto cosmético ayuda a reforzar la barrera de hidratación de la piel.
En este sentido, las propiedades de las ceramidas son (7):
- Hidratar en profundidad
- Suavizar la piel
- Prevenir la formación de arrugas
- Fortalecer la microbiota cutánea
Las ceramidas pueden usarse en todo tipo de piel tanto de día como de noche, sobre todo en las secas y sensibles, que son las que presentan mayor falta de lípidos de forma natural.
Péptidos
Los péptidos son moléculas presentes de forma natural en el organismo y se encargan de favorecer la regeneración cutánea y estimular la producción de colágeno. Precisamente por esta última propiedad, son grandes aliados de la cosmética antiarrugas (8).
Entre las propiedades de los péptidos, destacan:
- Previenen las arrugas y demás signos del envejecimiento
- Estimulan la renovación y regeneración celular
- Mejoran las arrugas instaladas
- Suavizan las líneas de expresión
- Evitan la pérdida de firmeza facial
Existen diferentes tipos de péptidos que se usan en cosmética, como los oligopéptidos, polipéptidos, hexapéptidos, tripéptidos.
Para aumentar sus beneficios antiedad, lo ideal es combinarlos con otros activos antioxidantes (vitamina C), hidratantes (ácido hialurónico) o antiarrugas (retinol).
Ingredientes a evitar en las cremas antiarrugas
Ahora que ya conoces qué ingredientes debe tener una buena crema antiarrugas, es importante también saber cuáles es mejor evitar, debido a que, si se acumulan en la piel, a la larga pueden ser perjudiciales (9).
- Parabenos: son conservantes incluidos en multitud de cosméticos, desde cremas, lociones hasta jabones cuya acumulacion puede provocar irritación de la piel. El ácido benzoico, el alcohol bencílico o fenoxietanol son sustancias que se están usando actualmente en lugar de los parabenos.
- Formaldehído: se trata de un conservante antibacteriano usado sobre todo para prevenir la formación de bacterias en las fórmulas cosméticas. Si no se usa en dosis bajas, puede generar fácilmente reacciones alérgicas.
- Hidroquinona: es un despigmentante muy fuerte, usado tradicionalmente en cremas antiarrugas con acción aclarante de la piel. A largo plazo, su uso puede generar imperfecciones, alteraciones en la piel y hasta envejecimiento prematuro. En su lugar, cosméticos con niacinamida te aportarán una acción similar pero sin riesgos.
- Fragancias artificiales: los perfumes sintéticos pueden generar problemas de irritación de la piel ya que, normalmente, se formulan a partir de derivados del petróleo o del carbón. En su lugar, elige productos libres de perfume o con aromas naturales, como los procedentes de aceites esenciales.
- Cuidado con mezclar ingredientes: en ocasiones, el problema con los ingredientes no está en cuáles evitar sino en cómo combinarlos entre sí. Hay mezclas poco recomendables que pueden irritar la piel o incluso provocar reacciones graves que requieran atención médica. En este sentido, es importante no mezclar los AHA con retinoides, debido a que ambos son renovadores de la piel y combinados pueden resultar excesivamente irritantes.