Diferencias entre una crema antiarrugas y un sérum
En la siguiente tabla puedes ver de un vistazo las principales diferencias entre un sérum y una crema antiarrugas.
Sérum facial |
Crema antiarrugas |
|
Función |
Según las necesidades de cada piel, potencia la acción de la crema aplicada a posteriori | Atenuar y prevenir arrugas |
Textura |
Líquida | Untuosa |
Concentración de activos |
Muy alta | Normal |
Penetración |
Capas profundas de la piel | Capas superficiales de la piel |
Dosis necesaria |
Entre 4 y 6 gotas | El equivalente a una nuez |
Precio |
Más elevado | Más económico |
Función
Las cremas antiarrugas tienen como función principal atenuar las arrugas ya existentes y prevenir la aparición de las nuevas.
Por este motivo, su acción es hidratante y nutritiva, ya que cuanto más hidratada, flexible y rellena esté la piel más difícil será que aparezcan arrugas y se acentúen las líneas de expresión (1).
Los sérums, sin embargo, son cuidados específicos que potencian la acción de la crema que se aplique después, independientemente de cuál sea esta (2).
En este sentido, se pueden encontrar distintos tipos de sérum, entre los que destacan:
- Sérum antioxidante: contienen ingredientes que frenan la acción de los radicales libres.
- Sérum reparador: son fórmulas que normalmente se usan de noche para estimular la fase nocturna de regeneración celular de la piel.
- Sérum reafirmante: recupera la pérdida de firmeza y evitan el descolgamiento facial.
- Sérum hidratante: ayuda a mantener la hidratación. Suelen incorporar ácido hialurónico en su fórmula, de reconocidas propiedades hidratantes.
- Sérum antiedad: ayuda a frenar todos los signos del envejecimiento, como la pérdida de firmeza, hidratación y luminosidad.
- Sérum antiarrugas: diseñados para atenuar y prevenir la formación de arrugas y líneas de expresión (3).
- Sérum para contorno de ojos: permite una mayor y profunda absorción de los principios activos en la zona del contorno de los ojos, la más delicada del rostro.
Textura
El sérum es más líquido que la crema porque tiene mayor cantidad de agua. Esto facilita una rápida y profunda absorción en la piel.
Por su parte, la crema antiarrugas tiene una textura más untuosa que puede ser más o menos fluida según la cantidad de aceites que incluya.
Ingredientes activos
El sérum es un producto reconocido por estar formulado con una mayor concentración de ingredientes activos, que puede llegar hasta el 80% de su fórmula, siendo estas generalmente muy concentradas.
Por el contrario, la crema antiarrugas suele contener entre un 10 y un 20% de ingredientes activos.
Penetración
Los ingredientes del sérum son activos molecularmente muy pequeños, algo que que les permite penetrar hasta capas más profundas de la piel.
Las fórmulas del sérum más concentradas pueden llegar hasta la hipodermis, la capa más profunda de la piel, por lo que el efecto suele ser más notable.
En cambio, por su textura más rica en lípidos, la crema antiarrugas permanece más en la superficie (capa córnea), sellando la hidratación en la epidermis, que es la capa menos profunda de la piel.
Cantidad
Como el sérum es una fórmula súper concentrada, necesita menos cantidad de aplicación para que sea efectivo. Generalmente, 4 y 6 gotas son suficientes para el rostro, el cuello y el escote.
En cambio, la crema antiarrugas necesita más cantidad de producto para que su aplicación sea efectiva. Dependiendo de la fórmula, lo ideal es usar el equivalente al tamaño de una avellana o una nuez.
Precio
Debido a que el sérum necesita más principios activos en su fórmula y una mayor concentración, es un producto más caro de fabricar.
Es por ello por lo que su precio en el mercado también es más elevado que el de la crema antiarrugas ya que esta no contiene un porcentaje tan alto de ingredientes activos.
A pesar de que su precio sea más elevado, al necesitar menos cantidad de producto en cada aplicación su durabilidad en el tiempo es más alta que la de una crema antiarrugas.
Recomendaciones a la hora de utilizar una crema antiarrugas y un sérum
Ahora que ya sabemos las diferencias entre un sérum y una crema antiarrugas, vamos a ver algunas recomendaciones a la hora de utilizar una y otra y, sobre todo, saber aprovecharte al máximo de los dos.
Elige el sérum según tu tipo de piel y necesidades
Si estás pensando en combinar un sérum con una crema antiarrugas, lo ideal será que elijas uno que a su vez sea específico para las arrugas.
Como ya hemos visto anteriormente, en el mercado hay un sérum para cada necesidad de la piel.
Elegir el que mejor se adapte a tu tipo de piel y sus necesidades te garantizará los mejores resultados.
Ten siempre la piel limpia
Para que un cosmético pueda absorberse en la piel esta debe estar perfectamente limpia.
Si en la superficie de tu piel hay suciedad o micropartículas acumuladas, actuarán a modo de barrera y los ingredientes activos no penetrarán correctamente.
Activa los principios activos del sérum
Es también muy importante que, si tu sérum se dispensa en forma de gotas nunca apliques directamente sobre el rostro.
El contacto del cuentagotas con la piel podría facilitar la penetración de microorganismos en el gotero y disminuir la efectividad del producto.
Aplica el sérum siempre antes que la crema
Como hemos ido viendo, la acción principal del sérum es potenciar los beneficios de la crema antiarrugas. Por esta razón, la crema siempre se aplica después, una vez el sérum ya ha sido absorbido por la piel.
Cuando apliques el sérum no lo hagas restregando el producto sobre el rostro, sino presionando suavemente con las palmas de las manos sobre la piel en frente, barbilla, mejillas, cuello y escote para ayudar a que el producto se asiente. Lo ideal es aplicarlo a toquecitos o con presiones.
Conclusiones finales
Como has podido ver, lo mejor cuando hablamos de sérum y crema antiarrugas no es tener que elegir entre uno y otro sino usarlos conjuntamente en tu rutina.
Incluir un sérum en tu rutina antiarrugas es muy recomendable. Aumentarás la acción de la crema y verás resultados más rápidamente.